Sobredosis de ira en un sudoroso amanecer...

He amanecido cubierta en sudor, me ha costado abrir los ojos y reincorporarme a la vida. ¡Y sola!.
Me acerco como flotando hacía la mesa, donde encuentro el paquete de tabaco vació, enferma de tabaquismo, sonámbula cojo la ropa de trote, camino entre la carrera de obstáculos, llamó al perro, lo ato y bajo a la calle, camino del estanco, como por inercia.
Lo primero que he visto es el sol, me ha alegrado bastante comprobar que haría un día luminoso, eso quiere decir que disfrutare un poco de luz no artificial.
Una camisa horrenda me alerta de que la gente, también existe. Más particularmente los hombres, odios que me miren fijamente, cuando ni si quiera les presto atención ¿Qué miraran? Los ojos de dormida es imposible, pq tengo unas gafitas de sol, chulas, chulas que tapan miradas indiscretas. ¿Mi pelo? Eso es imposible, he tenido épocas mejores, ahora todo acompaña al caos donde estoy instalada.
Y me tengo que remitir a la evidencia de que les gusta la ropa ¡
La verdad que he cultivado un estilo propio, tan acorde a mi personalidad, que me gusta.
Si a alguien no le gusta, les alerto desde aquí, que a mi personalmente, no me va la ropa de lujo, pq ni lo mejor es lo bueno, ni lo malo, lo peor…
Lo que tiene mi mini calle, al igual que mi mini piso, es que tiene su encanto, es peatonal, Tengo un club de jazz en la esquina, una escuela de músicos abajo. Y un bar de tarde que hace pizza y sino me equivoco proveen de hachis a la tropa.
Salgas a la hora que salgas, sabrás que siempre hay alguien liándose un canuto, fumándose un porro, o haciendo cualquier otra ilegalidad.
Como quien no quiere la cosa, te esfuerzas en mantener la puerta del portal abajo cerrada, pero eso es imposible, siempre alguno se introducirá a meterse una dosis, y digo yo:
Con lo que pago, pq no tengo un piso mejor?
Pues sinceramente porque lo que menos me importa es lo que existe fuera. Solo quiero descansar, comenzar y terminar. Amanecer feliz.
Pero hoy he amanecido y estaba de un patético humor.
Mentiras y mentiras… tras la parte del teléfono, las cuales ya son difíciles de digerir como ciertas, pero solo se me ocurre contestas un Ya, Ya, Ya , yo lo denominaría monólogos con algún paréntesis de monosílabos.
Pensareis que todavía no he dicho me voy a duchar. Pero eso ya sería la leche no tener que depender de amigos para poder practicar ese lujo, un mes, sin caldera, un mes…
No entiendo pq se apaga cuando estoy dos minutos en la ducha.
Seguramente lo que ahora me aliviaría esta carga muscular, psíquica, esta sobredosis de ira, de rabia, de recordarme lo gilipollas que soy, por soportar determinadas situaciones de mi vida. Seguramente el agua caliente recorriendo la curva de mi espalda, la de mis hombros, destensaría… relajaría… a tirar de agenda. Siempre existe el pañuelo que consuela...

Video: Pereza / Como lo tienes tu